Tiempo dilatado
Nadie ha podido librarse nunca del Tiempo. El primer día de cada viaje siempre es el más largo. El aburrimiento lo alarga, pero la rutina lo contrae. Ayer estuve un rato discutiendo con Grok sobre la teoría de la relatividad. Concluímos en que no hay manera de dilatar el tiempo propio, solo podríamos contraer o dilatar el de los demás con respecto al nuestro. Hay tres formas para que esas variaciones sean perceptibles: viajar a velocidades cercanas a la de la luz, fuertes aceleraciones que te saquen de tu marco de referencia inercial o someterse a un altísimo gradiente gravitacional, por ejemplo, cerca de un agujero negro. La película Interestellar trata esto.