Onanismo


Escribe Gregorio Luri que buena parte de lo que hacemos es una búsqueda de paliativos existenciales. Esta búsqueda fracasada es lo más serio del hombre. Sin embargo, creo que la conciencia del fracaso que aporta la madurez no implica más sentido del humor, sino una seriedad más resignada. Apelar al humor como medicina contra la seriedad es un acto demasiado serio para ser tomado con humor. Aunque es ciertamente humorístico leer que los jóvenes han perdido interés por el folleteo porque tienen el porno siempre a mano: es menos monótono, está siempre disponible y no hay que competir ni fracasar. El onanismo es la metafísica del solipsista, así como el anonimato es un bien tan extendido que no es tan valorado como se merece: no proporciona estatus.
De quejas se va llenando la vida. El quejica es el que más vive. Solo el dolor parece real; la felicidad es más onírica. Vila-Matas escribe que Kafka, ironista supremo porque parecía reconocer el lado cómico de sus quejas interminables, manejaba la lucidez más oscura de la historia de la literatura, lo que le llevó a decir que el miedo era para él, junto con la indiferencia, su principal sentimiento frente a otras personas.

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