Notas sobre cine, de Robert Bresson
La facultad de aprovechar bien mis recursos disminuye cuando su numero aumenta.
Lo importante no es lo que muestran sino lo que me esconden.
Nada de música de acompañamiento, de sostén o de refuerzo. La música ocupa todo el lugar y no da más valor a la imagen.
El cine sonoro ha inventado el silencio.
Es preciso que los ruidos se conviertan en música.
Asegúrate de haber agotado todo lo que se comunica por medio de la inmovilidad y el silencio.
Las ideas, esconderlas, pero de manera que se las encuentre. Las más importante será la más oculta.
Alza súbita de la película cuando improviso, baja cuando ejecuto.
No filmar para ilustrar una tesis [...] sino para descubrir la materia de la que están hechos [los hombres].
El ojo es, en general, superficial; el oído, profundo e inventivo.
No emplees los mismos modelos en dos películas: nadie creería en ellos.
Ninguna foto bella, nada de bellas imagines.
Los travelling y las panorámicas aparentes no corresponden al movimiento del ojo. Separan al ojo del cuerpo.
Lo real en bruto no dará por sí mismo lo verdadero.
Cine, radio y televisión, revistas son una escuela de desatención: se mira sin ver, se escucha sin oír.
Infundir a los objetos el aire de tener ganas de estar allí.
Pero cuando miro a sus ojos y se encuentran con los míos, esas estatuas caminantes se vuelven humanas.
La belleza de tu película no reside en las imágenes (tarjetapostalismo) sino en lo inefable que ellas ponen de manifiesto.
Teme a la reputación que no puedes mantener.
El público no sabe lo que quiere. Impónle tus voluntades, tus voluptuosidades.