Ensayo sobre un lugar silencioso
En Ensayo sobre un lugar silencioso, Peter Handke, habla de esos "lugares de libertad y soledad, de encuentros imprevistos, donde uno puede escucharse a sí mismo, auscultarse, esconderse, divagar, imaginar, pensar, reflexionar, recordar, observar…, sentirse seguro, casi invulnerable, donde puede hacerse realidad el espíritu de la escritura". No tan solitario ni tan marginal como había estado creyendo siempre, ese ser social que vive y piensa en ser útil para prestar un servicio al mundo, pero que de vez en cuando, delante de un espejo, se esconde de no sé qué. Esos lugares silenciosos de los que habla Handke son los retretes, de momento, a salvo de cazadores de pokemons.