Ejerzan su derecho al voto y a otros milagros
Hoy ejercí mi derecho a levantarme a las nueve de la mañana. Después ejercí mi derecho a desayunar unas tostadas en el bar de la esquina. El camarero solicitó ejercer su derecho a cobrarme la consumición. Todo eso hice el día en que, gracias al poder de la democracia, los hombres imperfectos aspiraban a crear por fin una sociedad perfecta que les hiciera perfectos a ellos por arte de birlibirloque.