Marginalia
Llevaba más de un mes sin escribir, más de un mes vegetando. Paso demasiados días en la oscuridad. Solo de vez en cuando observo que no está vacía. Porque escribir es una conversación con las inquietudes. El silencio es solo un recurso para esquivar la cháchara. Hay que alimentar al convulso y divertido mundo ajeno que llevamos dentro. El buen arte tiene la virtud de dividirme en dos. O más. Hay tantos yoes como formas de contemplación posibles. El sentido de un mal final huele a interrupción, no a eternidad.