Acusmático

Jámblico, en su Protréptico, pone en boca de Pitágoras: "No desequilibres una balanza". Yo, que soy un acusmático con tendencias órficas, me planteo la existencia como un escuchar sin hablar. He terminado sustituyendo la oralidad por la lectura y la escritura. Si, entre los pitagóricos, los principiantes escuchaban al maestro sin verlo —solo a través de una cortina—, yo contemplo el mundo intentando despojarlo de su materialidad, como rumor del mundo. Por eso cuando contemplo a un indignado, no puedo evitar atribuirle una falta de respeto sobre lo que decía Pitágoras acerca de la balanza. Hay gente que se indigna contra lo que está sucediendo. Acaso haya una relación inversamente proporcional entre el nivel de indignación y el nivel de conocimiento histórico, como si el conocimiento de la historia hiciera ver con otros ojos lo que hubo, lo que hay, lo que puede haber y, lo más importante, lo que podría haber.