Equilibrios
No sé cuánto tiempo llevo en esta cabaña solitaria. Mucho. Creo que no aguantaré mucho más.
Ayer, mientras leía a Pessoa...
Yo cultivo el odio a la acción como una flor de invernadero. Estoy profundamente convencido de la inutilidad absoluta de todo esfuerzo y de la irrisoria incongruencia del acto fundamental de escribir. Quizá no he recibido ninguna misión sobre la tierra. No tengo ambiciones ni deseos. Ser poeta no es mi ambición. Es mi manera de estar solo. Mi vida está hecha de pasividad y de sueño.
...escribí que, cuando el homo sapiens se encara al homo faber y se sienta a contemplar, se enfrenta a un enorme problema si la contemplación, como suele ser habitual, le termina hastiando. Tratará entonces de anestesiarse sumergiéndose en la acción y, después, volverá a escapar horrorizado de ella en un ciclo inestable llamado equilibrio, o lo que es lo mismo, cómo huir y perseguir nuestro propio rabo de una manera digna.
Ayer, mientras leía a Pessoa...
Yo cultivo el odio a la acción como una flor de invernadero. Estoy profundamente convencido de la inutilidad absoluta de todo esfuerzo y de la irrisoria incongruencia del acto fundamental de escribir. Quizá no he recibido ninguna misión sobre la tierra. No tengo ambiciones ni deseos. Ser poeta no es mi ambición. Es mi manera de estar solo. Mi vida está hecha de pasividad y de sueño.
...escribí que, cuando el homo sapiens se encara al homo faber y se sienta a contemplar, se enfrenta a un enorme problema si la contemplación, como suele ser habitual, le termina hastiando. Tratará entonces de anestesiarse sumergiéndose en la acción y, después, volverá a escapar horrorizado de ella en un ciclo inestable llamado equilibrio, o lo que es lo mismo, cómo huir y perseguir nuestro propio rabo de una manera digna.