Vidas paralelas: Javier Gomá y Homer Simpson

Recuerda que solo eres un hombre
Triunfo romano

Deja de ser tu propio rival 
Marco Aurelio

Leo en El Cultural una entrevista al filósofo Javier Gomá:

«Nuestra cultura en general es una invitación a la tristeza. Además ser triste es lo más fácil, no tienes más que abrir los ojos y ya la naturaleza te convierte en triste».

Optimismo a raudales. Luego prosigue:

«Si ves cuál es nuestro destino y el de los demás, siempre hay una coartada para deprimirse».

Le veo muy animado:

«Así que hasta cierto punto la tristeza es vulgar, mientras que la alegría inteligente -no la alegría estúpida basada en la necedad o en un exceso de candor- me parece tan milagrosa como una sinfonía de Beethoven, y requiere un arte, una sabiduría, una genialidad que son poco frecuentes».

Ya solo falta que nos indique cómo alcanzar la felicidad:

«Consiste en hallar razones para el entusiasmo a pesar de la evidencia de nuestro destino. Quien lo logre es un genio. En cambio, entristecerse es tan fácil como respirar».

Y termina:

«Juego con ideas e interrogo a mi corazón para ver dónde pone su entusiasmo. Me siento joven y con mucho oficio, porque he escrito ya muchos libros, pero no sé por dónde me llevará la inspiración, puede que incluso a una temporada de silencio».

Se lo agradeceremos.

Querer es poder, esa falsa afirmación que ha hecho tanto daño a las almas cándidas que puedo afirmar que esa filosofía light que es la autoayuda contribuye enormemente al incremento de la depresión, pues induce a la autoculpabilidad, a hacernos creer que uno es culpable de ser infeliz, un sadismo innecesario.

Yo prefiero el «triste eres menos triste. Quédate triste». Quizás Javier Gomá no conocìa la máxima de Homer cuando, atiborrado de antidepresivos, dijo: «Me dan pena aquellos que no tienen fuerza de voluntad».



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